Ser un delincuente puede entenderse de distintas maneras según la cultura en la que viva cada persona. Particularmente en Japón, los delincuentes juveniles son vistos más como una moda, que como un riesgo potencial para la seguridad social.
Pertenecer a una pandilla de motociclistas, vestirse y actuar rudo, se ha vuelto popular entre la juventud japonesa. No dudo que incluso en otras regiones del mundo la juventud disfruta de actuar rebelde y ser genial.
En el mundo del anime hemos visto personajes que van en contra de la normativa, que son toscos o groseros. A veces de lindos sentimientos o sencillamente agresivos. La manera en que veamos a estos delincuentes o pandilleros dependerá en gran medida de la realidad en la cual vivimos.
No podemos ignorar que recientemente una serie de pandilleros ha estado en boca de todos, Tokyo Revengers. Este manga ha cautivado a personas de todas las edades en diversos países gracias a su intriga, acción y variedad de husbandos (Chifuyu my love).
Ken Wakui, autor del manga Tokyo Revengers y cuya reseña del manga podrás encontrar en este post, dijo en una entrevista que hasta hace algunos años que “[las] bandas actuaban para defender y representar valores y principios, no para exhibir su poder económico como se hace actualmente”.
Estas pandillas cuentan con valores y principios bien definidos, que representarán sus ideales y comportamiento ante otras bandas.
Aún así, en el anime podemos encontrar variados personajes que pese a no pertenecer a una pandilla formalmente. Se comportan de forma rebelde o agresiva cuando son cuestionados sus valores familiares o de respeto.
Un ejemplo es Sunohara en Clannad. Él se vio rodeado de un ambiente conflictivo y acabó por comportarse de la misma manera pero sin alejarse de sus propios valores.
Parte de la premisa de Toradora, era la del delincuente de la escuela que en realidad es muy amable y respetuoso; pero heredó su aspecto agresivo de su padre que si pertenece al yakuza.
Conocen el mito de Orihime? Una chica rubia con un bate de beisbol y un cigarrillo en la boca que reparte golpes en los barrios de Tokyo. La realidad es que se trata de eso, un mito, aunque no tan alejado de la realidad.
Sakamoto es todo un personaje, no hay nada más por decir.
A propósito de su próximo estreno en Latinoamérica en plataformas digitales, aquí tenemos al mejor ejemplo de alguien con traumas propios que pasó a formar parte de una pandilla y sufrió las consecuencias. Vamos a prepararnos para Fruits Basket: Prelude.
Y la serie de pandilleros por excelencia, que tendrá su segunda temporada para el mes de Enero 2023, que emoción ver animado Christmas Showdown Arc!
Confieso que después de ver Tokyo Revengers, mi opinión de los pandilleros o delincuentes en el anime se volvió distinta, no me uniría a ellos pero los respeto.
¡GENKI !
